Recibe, oh Dios


Recibe, oh Dios, el pan que te ofrecemos,
luego será el cuerpo de Jesús.
También acepta nuestro sacrificio,
nuestra oración, y nuestro corazón.

Recibe, oh Dios, el vino que ofrecemos,
luego será la sangre de Jesús.
También acepta nuestro sacrificio,
nuestra oración y nuestro corazón.

Recíbelos, Señor, por nuestras faltas,
por los que están aquí junto al altar,
por los cristianos vivos y difuntos,
por todo el mundo, por su salvación.